Es 24 de diciembre de 1997, tu familia está cenando y tú no dejas de pensar en algo: regalos navideños. ¿Te habrás portado lo suficientemente bien como para que Santa Claus te sorprenda en la mañana con lo que pediste bajo el árbol?
Tu primo de quince años quiere poner rock, mientras que tus tíos quieren cualquier grupo de música tropical para bailar. Por otro lado, aún no sabes si te gusta el pavo o sólo lo comes porque tu mamá lo ha horneado. ¿Si te duermes más temprano, Santa Claus llegará antes? ¿Deberías dejarle galletas y leche… o pedirle a los adultos que le tomen una foto a sus renos en la madrugada? Muchas dudas inundan tu cabeza y, finalmente, después de un rato resistiéndote a irte a tu cama, te vas a dormir con los sonidos lejanos de la música y la charla.
Despiertas al día siguiente antes que todos. Te apresuras como si tu vida dependiera de la velocidad con la que bajas las escaleras hasta llegar al pino. ¡Y por fin lo ves! Ha llegado Santa en la madrugada y te ha dejado esa bicicleta que tanto querías para poder ir a dar el “roll” con tus amigos del barrio. Tiene rueditas, pero te has propuesto practicar los días que quedan de vacaciones, ya sabes en qué momento le pedirás a tu papá que te las quite para que tus amigos no te vean con ese aditamento para niños que no enderezan bien la bici. Miras atrás de la bicicleta azul y hay un casco, por si acaso, y un jersey colorido como los que usa Jorge Campos cuando juega con la Selección Mexicana, aunque tú pediste uno de Luis Figo, del Barcelona, pero probablemente haya sido difícil conseguirlo. Y crees, como cada año desde que tienes memoria, que es la mejor Navidad de tu vida… Feel old yet?
Esta temporada de Navidad regala deporte con Martí y revive esa época en la que fuiste el niño o niña más feliz del mundo, en la que no había bichos alterando la dinámica de nuestra rutina o cuando sólo nos preocupaba qué tazo nos saldría en las papitas.
El deporte es de las mejores herramientas para crecer sano, con disciplina y hacer amigos en la cuadra. Nunca es tarde para revivir los mejores momentos de la infancia con Martí y obsequiar un poco de esa alegría a los demás. Además de armarnos con todo lo necesario para la actividad física, podemos tener el mejor outfit para practicar.
Cuéntanos, ¿cuál fue tu regalo favorito de la infancia durante Navidad?