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Es una duda recurrente que asalta con frecuencia a los padres primerizos: ¿es recomendable el uso de chupete? Y, de ser así, ¿hasta cuándo y de qué tipo? Según la Asociación Española de Pediatría (AEP) su uso conlleva tantos beneficios como riesgos. Para empezar, si se ofrece al bebé demasiado pronto, puede interferir con el establecimiento de una lactancia adecuada y prolongada. A continuación, resumimos los aspectos y dudas clave vinculadas a este popular producto infantil. Si estás a punto de tener un bebé o ya lo tienes, te interesa.
Si la madre opta por dar el pecho al bebé es recomendable ofrecer el chupete cuando ya esté claramente establecida la lactancia materna, generalmente tras el primer mes de vida. Sin embargo, en niños que se alimentan de biberón sí se puede utilizar desde los primeros días de vida.
La hora deretirar el chupete al bebé suele ser un momento más complejo para los padres. Muchos de ellos alargan en el tiempo esa decisión. Sin embargo, a juicio de los pediatras, sería oportuno retirarlo cuando el menor cumpla un año.
Al parecer de los pediatras, el uso del chupete tiene una serie de ventajas. Señalan que este elemento infantil ayuda a la disminución de la estancia de los niños prematuros en los hospitales, por ejemplo, y, por otro lado, también «disminuye el riesgo de muerte súbita infantil».
Tal y como se ha comentado antes, además de interferir con el establecimiento de una lactancia materna adecuada y prolongada, el chupete puede «provocar efectos negativos sobre la salud dental en caso de uso prolongado principalmente».
¿Hay formas y materiales mejores o peores para el chupete? ¿Cómo elegir el más apropiado para tu bebé? El portal web de la Asociación Española de Pediatría de información para familias simplifica la respuesta a esta pregunta: «Hay diferentes tipos de chupetes, de látex, de silicona y con tetinas con distinta forma (redondeadas, simétricas). En general, todos valen si se ajustan a la norma europea EN 1400:2002». Se trata de la normativa europea que afecta a los artículos de puericultura.
También es importante tener en cuenta que los chupetes deben ser lo suficientemente sólidos como para que no se separen en pequeñas partes. Tampoco deberían llevar pegatinas o etiquetas.
Otro error que suelen cometer los padres: «No se debe comprar el chupete con una cadena o cinta, ya que si son largas tienen riesgo de estrangulación». Por ello, para evitar males, los progenitores pueden usar cuerda corta con una pinza enganchada a la ropa del niño ya que esos elementos tienen un riesgo menor.
Por último, los pediatra aconsejan que el disco donde está anclada la tetina «debe tener agujeros de ventilación».
En opinión de estos especialistas, no es necesario cambiar de chupete, aunque sí es cierto que, a partir de la aparición de los primeros dientes, existen pediatras que recomiendan chupetes de látex, al ser más resistentes.
Los chupetes se pueden lavar con agua y jabón. después, deben de aclararse con agua del grifo con agua del grifo abundante.