Pese a su corta edad, 19 años, ¿se había imaginado algún día representar a España en Eurovisión?– Nunca me imaginé poder aspirar a estar ahí. Todos los años lo veo con mi madre. Con ella tengo una relación muy bonita, es con quien hablo de todo y siempre cotilleamos. Aunque estoy muy nerviosa voy con mucha ilusión a Benidorm y pienso que va a ser una oportunidad muy guay.
¿Conoce a los otros finalistas?– Sí. Hay una gran variedad musical. Nos llevamos muy bien. Son grandes artistas. Yo soy la más peque y noto un gran cariño de todos ellos.
¿De dónde le viene esa potente voz a la hora de cantar?– Mi abuelo fue un famoso narrador deportivo y político colombiano, Édgar José Perea. Tenía una potente voz. Mi padre nació en Barcelona, es subdirector de hotel, y mi madre, natural de Colombia, trabaja en unas oficinas. Mi hermano acaba de terminar la carrera de Periodismo, ninguno tiene nada que ver con la música, pero siempre me han apoyado y animado a seguir cantando, pues saben que esto es algo que me hace feliz.
Su popularidad comenzó tras quedar finalista en ‘La Voz Kids’, hace cinco años. ¿Cómo cambió su vida?– Aquello fue un boom. Mi vida cambió completamente. No tenía ni idea de la repercusión que tenía la tele hasta ese momento. Ahí crecí preparando mi voz y la gente me reconocía por la calle. Fue una experiencia muy bonita, pero no creo que en el futuro vaya a ningún otro concurso musical, ahora me preparo para mi carrera como artista.
¿Desde niña tenía claro que de mayor quería ser artista?– Bueno, cuando iba al colegio de Cala Millor quería ser profesora de Infantil. Me gustaba bailar flamenco y un día, con nueve años, los de la academia de baile fuimos a un karaoke, me gustó y me animaron a seguir cantando. Con 12 años me presentaron al programa Petits, de IB3 Televisión, donde también fui finalista, y aquella experiencia me ayudó a moverme en el escenario. Luego actué en escenarios de Porto Pi Centro Comercial y el FAN, y en unas fiestas de Sant Sebastià, en la plaza de España. Hace unos años conocí a Juan Ewan, exguitarrista de El Sueño de Morfeo, y fue él quien me ayudó a lanzar mi primer single.
En el mundo de la música, ¿cúal es su sueño?– Mi artista favorita, desde niña, es Beyoncé y me gustaría llenar estadios como ella. Aspiro a ser una gran cantante y que la gente disfrute y se lo pase bien con mis canciones.
¿Ha compuesto alguna canción?– Sí, varias, pero le confesaré que nadie las ha visto. Están en un cajón hipersecreto. Quizás en el futuro las utilice. Toco el piano y ahora estoy centrada en formarme musicalmente y aprender de cada experiencia.
En sus maletas, con destino a Benidorm, ¿lleva alguna prenda o amuleto de la suerte?– Me llevo mucha ropa, cosas de maquillaje, etc., pero ningún amuleto. En La Voz Kids llevé unos pendientes que me dieron suerte, pero los perdí. Quizás tendría que buscarme un amuleto para estos momentos, no sé.
¿Piensa en dar el salto hacia la Península y dejar Mallorca?– Sí, de hecho creo que ya tengo que irme a Madrid para comenzar nuevas vivencias y crecer profesionalmente. Amo Mallorca y es el mejor lugar del mundo, pero me gusta viajar y conocer otros lugares.
¿Es activa en las redes sociales?– Soy mucho de Instagram, donde al principio publicaba covers (versiones musicales). Una de las cosas que me gusta de esta red social es poder hablar con los seguidores. La verdad es que me tendría que poner con TikTok.
¿Cómo se ha preparado?– Desde que supe que estaba entre los finalistas de Benidorm Fest me puse las pilas. Me gusta mucho ir al gimnasio, pero te confieso que me hincho de chocolate y que como de todo. Además, la cocina me gusta y no se me da mal.
¿Qué nos puede adelantar de su intervención el próximo jueves en el Benidorm Fest?– No puedo desvelar ni como voy a salir vestida. Pero sí le adelanto que he trabajado con la coreógrafa Vicky Gómez, de programas como Operación Triunfo, Bailando con las Estrellas y numerosos musicales, con una puesta en escena con la que prometo mantener al público pegado a la pantalla.