Bizkaia Dmoda La firma de Getxo que Carlota Casiraghi o Marta Ortega deberían conocer

MARÍA CALVO

Los deportes ecuestres siempre han sido fuente inagotable de inspiración para los diseñadores y han estado íntimamente ligados a las grandes casas de moda. Son dos esferas opuestas que han caminado de la mano durante los últimos siglos, compartiendo sus valores de excelencia y calidad, tanto dentro como fuera de los hipódromos y las pasarelas. Pocos símbolos son tan reconocibles en el mundo como el estribo de Gucci que llevan los clásicos mocasines 'Horsebit' y no existe un bolso más icónico que el 'Haut à Courroies' de Hermès, originalmente creado para que los jinetes guardaran sus enseres y que los años acabaron convirtiendo en uno de los más exclusivos de la historia. Los ejemplos se cuentan por cientos. Esta casa francesa, al igual que Ralph Lauren, Burberry, Coach 1941 o Longchamp -este último bautizado así en honor al famoso hipódromo parisino- tienen grabados caballos en sus respectivos logotipos, dando buena cuenta de la esencia sibarita que les une con el mundo equino.

Tampoco es de extrañar que mujeres referentes del sector y consideradas como las más elegantes del planeta sientan especial debilidad por la equitación. Carlota Casiraghi, princesa de Mónaco, sucesora de la belleza de las Grimaldi y reputada amazona, llegó a ser imagen de Gucci en varias campañas de inspiración ecuestre. Incluso, los uniformes que utilizaba para competir tenían el sello de la casa italiana. Marta Ortega, hija de Amancio Ortega y heredera en activo del imperio Inditex, es otra de las mujeres de las altas esferas de la moda a la que no es difícil ver compitiendo en campeonatos a lomos de alguno de los ejemplares que tiene en propiedad. De hecho, su yegua favorita, Dana Blue, acaba de consagrarse como la mejor de su raza (KWPN) a nivel mundial. Aunque estamos acostumbrados a verlas defendiendo los diseños más exclusivos de pasarela, no son pocas las ocasiones que se han dejado ver enfundadas en pantalones, botas, polos y chaquetas de montar. Precisamente, en este tipo de prendas visualmente estéticas y altamente favorecedoras, se ha especializado una firma vizcaína a la que todos apasionados de esta disciplina deberían seguir la pista.

Ana Eguizábal es el rostro visible de Zanahoria Equitación, una marca joven que nació en Getxo a finales de 2018, con el único propósito de vender piezas de calidad a precios razonables. Esta vizcaína de 44 años siempre ha sido una aficionada a la hípica y a los concursos de salto. Monta a caballo desde que era pequeña, siempre ha participado campeonatos y ha ganando varios de ellos. A día de hoy sigue practicando en el Club Hípico La Galea y su hija de 9 años ha tomado el relevo de su afición. Sobra decir que ahora es la mejor embajadora de esta marca familiar destinada a niños y adultos que reconocerás por el simpático logo de sus diseños, bordado en el cuello y a la altura del corazón. La zanahoria es el bocado más preciado de cualquier caballo y el nombre elegido para bautizar su proyecto más personal. «Quería algo sencillo que se pudiese plasmar en un logo y 'zanahoria' me pareció bonito. Los que practicamos este deporte siempre vamos con bolsas llenas de ellas para dárselas a los caballos», asegura.

Como ocurre con otras muchas propuestas emprendedoras, ésta nació de la necesidad de cubrir una carencia personal. «Antes compraba unas camisas de concurso por catálogo que me encantaban y que a casi todo el mundo sentaban bien, pero las modas pasan y dejaron de venderlas. Desde entonces, me resultaba muy difícil encontrar ropa de concurso, sencilla, elegante y cómoda que siente bien. Esto es lo que me animó a crear mi propia marca de ropa, bajo la premisa de crear prendas elegantes, cómodas y exclusivas», explica.

Aunque cuenta con la inestimable ayuda de su marido, Ana es la encargada de supervisar todo el proceso de diseño y producción. En este caso, hace siempre hincapié en la necesidad de potenciar el 'made in Spain', por eso, todas y cada una de sus prendas están confeccionadas en talleres españoles que garantizan altos estándares de calidad. «De este modo, nos aseguramos que las condiciones de las personas que trabajan en todo el proceso es el adecuado. También es una forma de reducir la huella de carbono y, además, podemos controlar más fácilmente el acabado, los tiempos, los detalles…».

Comenzó con una pequeña colección de prendas de concurso, pero gracias a la buena acogida que tuvo en sus inicios, pudo ampliar su discurso con nuevos colores, diseños y productos. Todos ellos están fabricados con tejidos de calidad, que permiten total libertad de movimiento y que, además, son frescos y transpirables. «Me puse a investigar y descubrí que las prendas técnicas que utilizan poliéster son las que producen olores. La poliamida, sin embargo, es un tejido mucho más fresco que seca antes y tuve claro que es lo que quería para mis piezas. Encontré un taller en Valladolid que podían confeccionar las prendas con todos los requisitos que, para mí, son indispensables», reconoce. Con una base de un 96% de poliamida y un 4% de elastán, que permite que la ropa se adapte al cuerpo, se tiñeron las telas en una paleta de colores que van desde el rosa claro, hasta el azul celeste, azul marino, blanco o gris.

El potencial de Zanahoria Equitación está en los polos y en las camisas. Las de mujer y niña llevan los característicos cuellos 'mao' en contraste, hechos de popelín y cerrados con corchetes para una mayor comodidad. Los de niño y hombre llevan cuello camisero, también de popelín porque aguanta bien la corbata, y un pasador que impide que éstas se vuelen durante la competición. Sus últimas incorporaciones son sudaderas azules marino de cuello en pico, tanto para hombre y mujer, y mantillas en dos tonos para proteger al caballo de las rozaduras de la montura. Por el momento, no tiene previsto ampliar su oferta hacia otros productos como chaquetas, cascos o botas. «Quizás más adelante lancemos chubasqueros», concreta. La acogida está siendo impecable, sobre todo en el norte de España que es por donde más se mueven. Aparte de su tienda online, se pueden adquirir sus productos en los 'stands' que suelen poner en las competiciones de hípica o en tres puntos físicos de Santander, Logroño y Gerona.

El 'boom' de la ropa deportiva en las calles

Desde hace ya varios años, la ropa deportiva ha difuminado sus propios límites y se ha extrapolado a pie de calle. El chándal del gimnasio, la ropa de montañao los pantalones 'fuseau' que se utilizaban para esquiar, entre otros muchos ejemplos, son una realidad en la vida cotidiana. La marcada estética ecuestre no es ninguna excepción, y las pasarelas confirman este hecho cada temporada, ya que no hay año que algún diseñador no nos traslade a estos selectos circuitos donde los caballos son los protagonistas. Sin ir más lejos, para este mismo invierno que pronto dejaremos atrás, Virginie Viard, directora creativa de Chanel, puso sobre el mapa una reinterpretación de la clásica bota de montar bicolor. Por supuesto, ninguna de las avezadas 'influencers' quiso dejarlas escapar. Self Portrait vistió a sus modelos con los clásicos casquetes de montar y Balmain o Michael Kors consiguieron llevar el look de los clubs de hípica a su máxima expresión.

Como podemos comprobar, las camisas y polos que ofrece Zanahoria Equitación, son los mismos que las grandes casas de moda proponen para el día a día en sus colecciones 'prêt-à-porter'. Y es que, las prendas de esta firma de Getxo pueden convertirse en un buen fondo de armario de básicos, perfectamente válidos para integrar en la rutina. «Mi madre, mis primas y yo misma solemos llevar las camisas a diario. Los polos abiertos con un vaquero también son ideales para grandes y pequeños», reafirma. Una muestra más de que el deporte y la moda cada vez tienen más en común.