Hace unos años en España nadie hablaba del Black Friday, pero ahora es difícil que alguien no conozca esta tradición consumista que nació en Estados Unidos y que nos bombardea con agresivos descuentos y tentadoras ofertas cada mes de noviembre. Pero frente al consumo desaforado previo a las fiestas navideñas que acompaña al Viernes Negro surgió en 2015 un movimiento que aboga por un consumo distinto, más responsable y sostenible. Y, por tanto, más verde.
El Green Friday se celebrará como su antagonista el próximo 26 de noviembre y promueve unas fiestas 'slow', en las que se si vas a comprar, apuestes por el reciclaje, el pequeño comercio, los regalos artesanales o las ventas de segunda mano. O directamente no consumas ese día simplemente porque está barato y termines con la tarjeta tiritando y con montañas de cosas que realmente no necesitas y que acabarán cogiendo polvo en un rincón de tu armario.
Conscientes de que cada vez más la sociedad reclama un compromiso sostenible a las empresas, compañías como Ikea se han sumado un año más al Green Friday con una peculiar iniciativa. Si eres de IKEA Family o de la Red IKEA para Empresas y vendes un mueble usado de esta firma entre el 15 y el 28 de noviembre de 2021, te pagan un 50% extra del precio normal de recompra. Y si perteneces al club puedes llevar tu mueble a tu tienda Ikea hasta el 31 de enero de 2022 manteniendo ese 50% extra. Recibirás por tu mueble de segunda mano una tarjeta de reembolso que podrás gastar en el plazo de un año.
ónica Chao, directora de Sostenibilidad, ampliando un poco lo que ya menciona en la propia nota:
"Somos muy conscientes de que tenemos un solo planeta y que los recursos son limitados, por eso trabajamos día a día para protegerlo y reducir los residuos que generamos. Al facilitar el intercambio de muebles de segunda mano, podemos reducir la huella climática que se deriva de la fabricación y uso de nuevos productos y presentar una alternativa de consumo sostenible a nuestros clientes, ofreciéndoles un servicio que impacta positivamente en el planeta y las personas. Esta campaña es solo un paso más en el camino emprendido por IKEA para ser una empresa 100% circular y climáticamente positiva para 2030", apunta Mónica Chao, directora de Sostenibilidad de Ikea en España.
Desde Vodafone, también apuestan por el reciclaje este día con descuentos de hasta 200 euros en nuevos smartphones al vender tu terminal antiguo para darle una segunda vida a través del programa Re-estrena. Un programa enfocado a la reutilización y/o reciclaje de smartphones para reducir el impacto en nuestro planeta.
Además de estas iniciativas, otras empresas como Ecoalf, pionera en nuestro país de la moda sostenible, van un paso más allá y directamente no participan en el Black Friday, pese a que este día les podría reportar unos importantes ingresos extra. "Estamos en un nivel de producción y consumo que tiene consecuencias irreversibles... Anualmente se producen más de 150.000 millones de prendas y el 75% acaba en el vertedero. Las campañas como Black Friday impulsan a este consumo desmesurado e innecesario. Además, cuando ves prendas con precios tan bajos tienes que entender que la calidad es muy mala, tan mala que no se puede ni reciclar ni reusar... Todo ello tiene un impacto enorme sobre el planeta al agotar nuestros recursos naturales y producir gases de efecto invernadero. Tenemos que frenar este consumo y, por ello, desde Ecoalf lanzamos la campaña en contra de Black Friday bajo el lema Rompe el hábito, no el planeta, dando alternativas a este consumo como donar, regalar, reparar, reciclar... Una vez más colaboramos con el poeta Tom Foolerey para crear conciencia e inspirar a los ciudadanos y a las futuras generaciones. Tenemos que actuar y tenemos que hacerlo unidos", defiende Carolina Álvarez Ossorio, responsable de Marketing y Comunicación de Ecoalf, en declaraciones a EL MUNDO.
Acciones que comparten diseñadores como Christopher Reaburn que hace tres años ya tomó la drástica decisión de cerrar su tienda en el este de Londres y su web durante el Black Friday para mostrar su frontal oposición ante este consumo desmedido e impulsivo. "Deshabilitamos la sección de la tienda de nuestro sitio web y cerramos nuestra tienda el Black Friday. Simplemente no podemos seguir consumiendo de la forma en que lo hacemos. Necesitamos comenzar a tomar decisiones consideradas; comprando menos pero mejor. Por lo tanto, le alentamos a que lo piense dos veces antes de realizar una compra hoy. Incluso los pequeños pasos ayudarán y es importante que todos trabajemos juntos", pedía el diseñador en su cuenta de Instagram.
Pero la industria de la moda aún está muy lejos de alcanzar un equilibrio sostenible. De hecho, es la segunda más contaminante del mundo: representa aproximadamente el 10% de las emisiones globales de carbono y casi el 20% de las aguas residuales, de acuerdo con los últimos datos ofrecidos en la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Además, aparte del desorbitado consumo de agua para la fabricación de las prendas y de las emisiones de CO2, el reciclaje está poco desarrollado. La tasa de reciclaje del residuo textil es aún muy baja. Menos de un 1% del material que se emplea en la fabricación de ropa a nivel mundial se recicla y se usa para confeccionar nuevas prendas, según un estudio de Circular Fibres Initiative Esto se debe, principalmente, a que los residuos textiles no se separan del resto, por lo que más de un 75% de los productos textiles desechados por los consumidores acaba en vertederos o incinerados, causando aún más contaminación.
Pese a estos alarmantes datos que nos deberían hacer reflexionar, el Black Friday y sus primos -el Amazon Prime Day (13 y 14 de octubre), el Cyber Monday (30 de noviembre), el Cyber Week (la semana siguiente a Acción de Gracias) o el Día del Soltero (11 de noviembre), muy popular en China- gozan todavía de una salud excelente. De hecho, ni la pandemia ha conseguido eclipsar sus espectaculares resultados. Las ventas tan sólo han saltado de canal: del off-line al online.
Según una investigación de Adobe Digital Insights, en el Viernes Negro de 2020 los consumidores estadounidenses gastaron 9.000 millones de dólares en línea (7.950 millones de euros), un 21,6 % más que en 2019. "El segundo día de mayor gasto en línea en la historia de Estados Unidos", sólo por detrás del Cyber Monday de 2020, destacaba el informe.
En España, según los datos presentados por Salesforce, basados en la actividad de 1.000 millones de compradores en 40 países, monitorizada a través de Commerce Cloud, los pedidos online aumentaron un 27% respecto el año pasado. A nivel global, el incremento fue del 30%. Además, la media de gasto fue de 83,45 euros, frente a los 77,16 euros de 2019. Y tecnología y deporte lideraron las compras, con el 30,7% y el 19% del gasto respectivamente.
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