Maite Gutiérrez
Barcelona
Para que un árbol vuelva a crecer a veces hay que podar algunas ramas”. Con este gráfico ejemplo describe Domingo Obradors, consejero delegado en la histórica firma de moda masculina Macson, el proceso que la cadena inició en el 2019 y que ha acelerado a causa de la pandemia. Tras un crecimiento vertiginoso, en el 2016 alcanzó una cifra de facturación récord, hasta los 21,5 millones de euros.
Pero las ventas empezaron a disminuir rápidamente a partir de entonces, hasta reducirse a más de la mitad (10 millones) en el 2020, una caída acrecentada por el efecto de la covid y de las restricciones que ha sufrido el comercio de forma intermitente desde entonces. “Hubo un cambio de hábitos de consumo en nuestro target y sucesos como el atentado de la Rambla o el procés impactaron en la facturación de nuestras tiendas en zonas turísticas”, reflexiona Obradors.
La enseña, que está a punto de cumplir 80 años en manos de la cuarta generación familiar, ha implementado un plan para redimensionar su red de establecimientos y ofrecer servicios nuevos con el objetivo de frenar el descenso de facturación y recuperar ventas. “La llegada de la pandemia nos ha ayudado a tomar decisiones más rápido, hemos cerrado tiendas que no funcionaban suficientemente bien y hemos hecho reubicaciones aprovechando la caída de los alquileres comerciales”, afirma Obradors.
Macson cuenta ahora con 48 puntos de venta en España y Andorra y ha regresado a zonas prime . Hace apenas unas semanas abrió en Portal de l’Àngel, en la calle del Arcs. Conseguir un alquiler asumible y rentable en esta ubicación privilegiada –es la calle comercial más cara de España– era “impensable” antes de la covid, asegura Obradors. La crisis de la pandemia y los cierres de gigantes del textil como Inditex y H&M –están concentrando su oferta en grandes establecimientos con mayor valor añadido– ha supuesto un revulsivo para el retail y ha permitido a marcas como Macson entrar en zonas hasta ahora inasumibles para muchas cadenas.
La reconversión de la firma, fundada en Barcelona en 1942, se completa con el impulso de la línea de moda femenina –“está funcionando muy bien”, comenta el consejero delegado– y de la omnicanalidad, con la integración de la ventaonline y presencial –la firma ha triplicado sus ventas en el canal digital en dos años–. Con este cambio, la empresa ha empezado a recuperar ventas, hasta los 13 millones de euros este 2021, un 19% más que el año anterior. El objetivo para el 2022 es alcanzar los 15 millones de euros. Más adelante, Obradors planea abrir más servicios en sus establecimientos, como la perfumería o espacios dedicados al vino. “La tienda tradicional ha de cambiar y reinventarse”, considera.
Mostrar comentariosAl Minuto