Para vestir elegante a los cincuenta no es necesario que cambies de estilo, lo importante es que seas consciente de tu cuerpo y elijas aquello que más te favorece sin perder tu personalidad.
El mejor recurso es tener un buen fondo de armario con prendas básicas de buena calidad, ese que has ido construyendo a partir de los cuarenta, que puedas combinar con otras más arriesgadas. Pero sobre todo que sean prendas de tu talla, ni una más, ni jamás una menos.
Cuando se cumplen cincuenta años se asienta la idea de apostar por la calidad y no por la cantidad y se descarta mucha de la ropa que te acompañó durante años, tanto porque el cuerpo ha cambiado, como porque tus gustos también han evolucionado.
Elle Macpherson con el mismo sastre en 2006, 2017 y 2021Elle Macpherson con el mismo sastre en 2006, 2017 y 2021Esto no significa que no sigas usando algunas prendas que compraste hace años, si Elle Macpherson lo hace tú también puedes, siempre que te sigan favoreciendo tanto como antes. Tampoco significa que no puedas arriesgar, solo que debes correr riesgos más sofisticados.
Además de contar con básicos de calidad y tratar de sofisticar tu aspecto, hay 5 reglas que no debes olvidar:
El pantalón vaquero seguirá siendo uno de tus grandes amigos, sólo tienes que encontrar el que más te favorece y combinarlos con prendas que aporten un plus: una camiseta del mejor algodón, una camisa de seda o una blusa con un toque especial como la de Julia Roberts.
Un vaquero básico te permite derrochar imaginación en el resto del look. Una blazer de terciopelo bordada y unos zapatos de punta afilada y taconazo son la apuesta de Sharon Stone para hacer de este básico una pieza de lujo.
Aunque se trate de una frase muy manida, debes grabarte a fuego que menos es más. No se trata de cambiar de estilo, la idea es depurarlo, elegir piezas de calidad y dejar de lado todo lo que no aporte. Jennifer Aniston hace una apuesta por el total black, pero no te aferres al negro como única opción.
En el extremo opuesto, Mónica Bellucci arriesga con el blanco combinando un pantalón de pinzas y una camisa atada con un nudo, que ayuda a afinar la silueta poniendo el acento en la cintura.
El color puede ser el mejor compañero si das con el que favorece al tono de tu piel y de tu pelo. Los colores vibrantes rejuvenecen y para muestra el vestido de Kilie Minogue, los tonos pálidos suavizan los rasgos y los metalizados son capaces de modernizar cualquier look.
La manera más fácil de lucir prendas de color a partir de los 50 años es utilizando patrones convencionales. Una apuesta perfecta es la que luce Helena Christensen, un traje sastre rojo de blazer cruzada y pantalón recto sin más compañía que una blusa y unas sandalias blancas.
A partir de los cincuenta años se pueden seguir corriendo riesgos, no hay más que ver los lookazos que se ha marcado Tilda Swinton en Cannes, pero hay opciones más contenidas si no eres de las que se atreve con todo. Para personalidades menos arriesgadas, los accesorios se deben convertir en sus mejores aliados. Atrévete con los zapatos, las joyas, las gafas de sol o el bolso para conseguir estilismos más sofisticados.