Es importante cuidar de nuestra almohada ya que de ella depende un buen descanso de nuestra columna vertebral y de nuestro cuerpo en general. Por eso optar por almohadas de látex suele ser una buena opción ya que suelen tener también una buena transpiración.
Además de sudor, también la saliva que se nos cae ayuda a este amarillamiento. Se trata de unas manchas que resultan difíciles de eliminar.
Sin embargo, hay que intentar quitarlas, pues acaban siendo un lugar cómodo para microbios, que después pueden traspasar el tejido y afectar a nuestra salud. Cuanto menos tiempo esperemos a que esas manchas aumenten, mejor para poder acabar con ellas.
Lo más recomendable es lavarlas cada dos o tres meses, pero con los ingredientes adecuados para que penetren en lo más profundo del tejido.
La mejor manera de eliminarlas es la que te proponemos a continuación:
Como sabes, en nuestra sección de Decoración te ofrecemos consejos para que la limpieza de tu casa sea una labor más fácil y que robe poco tiempo. Así, puedes leer trucos para limpiar y desinfectar el váter, quitar la cal de la mampara, limpiar la campana de la cocina y el horno, o cómo acabar con los fastidiosos pececillos de plata.