Con más de 170 millones de libros vendidos en más de 80 países y traducidos a más de 30 idiomas, Ken Follett (72) pertenece al olimpo de los autores más exitosos de las últimas tres décadas junto a Stephen King, J.K. Rowling o John Grisham. Sin duda, Los pilares de la tierra fue el inicio de una meteórica carrera que le hizo multimillonario. El galés acaba de publicar el thriller Nunca (Penguin Random House).
En varias ocasiones, el autor ha figurado en el listado Forbes con unas ganancias de 14 millones de dólares anuales que, entre pitos y flautas, le ha dado para atesorar en la actualidad la nada desdeñable cifra de 55 millones. Ha invertido muy bien. La pandemia la pasó confinado en su casa de campo en el pueblecito de Knebworth ubicado en el condado de Hertfordshire, donde tienen su hogar Geri Halliwell, Mauricio Pochettino y donde llegaron a vivir George Michael y Simon Cowell. El escritor compró la propiedad en 1997 por algo más de 1.1 millones de libras, cuenta con amplios jardines, una pista de tenis y, por supuesto, no falta su Rolls Royce en la puerta.
Confiesa abiertamente que le encanta ser rico y que prefiere tener un coche de lujo a un Nobel, pero no se olvida de que cuando tenía 19 años vivía en una habitación en Londres con su mujer, Mary Elson, y su hijo Emanuele. Poco después llegó su hija Marie-Claire. Y era feliz. No se sabe quién fue su primer gran amor, pero desde 1984 está casado con Barbara, una activista política que representó al partido laborista en Londres y que ha aportado tres hijos de un anterior matrimonio. La pareja también posee una casa de varias plantas en el Soho londinense, aunque pisan poco la ciudad porque los dos son amantes de la tranquilidad.
Sin embargo, entre su lista de propiedades figuraba una mansión de ensueño en Jumbey Bay Island en el Caribe (Antigua y Barbuda) de 1.000 metros cuadrados, 8 habitaciones y con playa privada que puso a la venta por 25 millones de dólares en 2015. Es en esta casa donde su hijo vivió hace trece años una de las grandes tragedias de su vida cuando se quedó viudo en plena luna de miel porque su esposa, Sara Hughes, falleció tras una mala caída al salir de la ducha. La mala fortuna volvió a cebarse en la vida del escritor cuando en 2018 falleció a los 49 años su hijo a causa de una leucemia fulminante. Aquello le sumió en una profunda tristeza.
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— Students For Trump Mon Aug 12 13:48:51 +0000 2019
Amante de la buena vida, no puede vivir sin hacerse trajes a medida en algunas de las exquisitas sastrerías de Savile Road donde la monarquía británica y celebridades de todo el mundo pagan un mínimo de 10.000 euros por diseño. Y los tiene en tres colores: azul marino para las entrevistas, gris para las tardes y negro para las cenas. También adora los coches de lujo. El Rolls Royce está entre sus favoritos, como también lo estuvo en su momento el Bentley por el que pagó unos 300.000 euros y que dejó aparcado en el garaje porque le ponía nervioso el ruido que hacía por las mañanas al ponerlo en marcha.
Aunque dicho así parece que sea una persona pedante, Ken Follett tiene unos ademanes exquisitos, es tremendamente educado y tampoco le importa vestir de manera informal para ir a beber unas cervezas en los pubs cercanos a su hogar. Es un tipo que se acomoda fácilmente a cualquier situación. Le encanta asistir al teatro y tocar en la banda Damm Right I Got the Blues.
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