¡Sí, quiero! Después de celebrar una boda de ensueño llega la luna de miel. La recompensa al estrés de organizar el evento y un momento de intimidad con tu pareja; tiempo a solas después de unos días en los que, probablemente, habéis visto a un número muy alto de personas. La cuestión es que ese viaje se perfila como más que apetecible; tanto que en torno a él, las películas han creado un mito idílico difícil de alcanzar en la vida real. Pero nada es imposible.
No cabe duda de que el protagonismo de una boda en materia de estilo recae en la joya de la corona, el vestido de novia. Pero la lencería de la luna de miel es un detalle que también puede erigirse como imprescindible y, yendo más allá, como pilar del autocuidado (en materia mental, pero también en materia de salud sexual -al fin y al cabo, la seguridad juega un papel fundamental ahí, y la moda construye identidad, y también autopercepción-).
No importa el destino, ya sea un viaje urbanita a ciudades como París o Nueva York, un safari por África o un lugar paradisíaco tan deseado como Bali o Maldivas. Los looks para disfrutar del destino son relevantes, claro, pero todos los focos iluminan a encontrar la lencería que mejor se adapte a tus gustos y necesidades.
El tipo de conjunto, los tejidos, patrones, colores y detalles destacarán lo mejor de ti para disfrutar en pareja. Reserva un hueco especial en la maleta porque estas piezas íntimas son tu mejor aliado.
El corsé o bustier. Esa prenda tiene la capacidad de favorecer a todas las siluetas. Además, algunos de ellos sirven también para un look de calle con referencias a la corsetería, como este en encaje negro de NA-KD (28,95 euros).
Un picardías. Es un clásico que rara vez falla, como pasa con este picardías de satén con bordados y una espectacular espalda descubierta de Ivette Bridal (89,00 euros).
Un body. Haciendo honor a su nombre, se amoldan perfectamente a la figura realzando las curvas. En Intimissimi proponen este irresistible body de encaje "Charme Fatal" (49,90 euros).
Un babydoll. Es la pieza perfecta para los espíritus más románticos. La Perla hace gala de su sofisticación con un diseño en seda y encaje (640,00 euros). Disponible en azul y rosa pálido.
Un conjunto de lencería de luna de miel. La combinación clásica de braguita y sujetador es imprescindible. La apuesta de Le Petit Trou conquista con un cut out en forma de corazón en la parte de abajo (65,00 euros) y un sofisticado escote en el bralette (130,00 euros).
Un kimono. Fundamental para cubrir el cuerpo de una manera tan elegante como sexy. Irresistible el diseño de seda negro con encaje de Agent Provocateur (675,00 euros).
Si quieres terminar de redondear la ecuación (y tu lema es el más es más), no deberías descartar un liguero, como este en color rojo pasión y bordado con encaje de After Eden (14,95 euros).
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