La composición es fruto de una de las tantas mañanas que se pone a cantar y a tocar con su guitarra. “La verdad es que la letra me salió sola y la escribí en unas dos horas. Como me sonaba bien, se la pasé a mi familia y amigos y me animaron a compartirla”, expresa.
El cantante, con tan solo 25 años, es del pueblo de Cabrillas y estudia Ingeniería Agrícola en la Universidad de Salamanca. El arte de cantar le viene de familia. “Mi familia paterna vive de la música y mi hermana también canta en inglés. Me viene de cuna”, cuenta.
Colmenero no se esperaba llegar a las pantallas de tantos teléfonos móviles ni ganar 1.000 seguidores más en su perfil de Instagram. “No quería subirla porque el vídeo no tiene mucha calidad, pero me animé y en cosa de media hora tenía 40.000 visualizaciones”. Estos datos le han impulsado a trabajar en proyectos futuros más serios y espera poder compartirlos en otras plataformas musicales.
A pesar de estar estudiando, le gustaría dedicarse más al mundo de la música. “Esto que me está pasando es un golpe de suerte y sería un sueño poder seguir componiendo porque me gusta más que la ingeniería”, asegura.